ENCONTRANDO A SILVIA

    Así como acabé amando el final del libro anterior, este lo empecé odiando de nuevo a todxs lxs protagonistas, diría que ni unx se salva. O por malas personas o por masoquistas. No hay término medio parece ser…

    Pero, aun así, después de estar toda una noche leyendo, sin poder levantar la vista de las páginas, de llorar a moco tendido, y querer pasar las páginas más rápido de lo que podía leer solo para poder enterarme de lo que pasaba, he de decir que ha valido la pena.     Las historias no suelen repetirse dos veces igual, pero si llevan un camino parecido en ambos libros. Nuestra protagonista sigue aguantando muchísimo más de lo que debe en realidad, y los dos hombres que están en su vida amorosa, no dejan de tomar decisiones malas para ellos mismos y para ella, aunque siempre escudándose en que lo hacen porque la quieren de más. No soy mucho de apoyar la idea de ‘querer de más’, quieres lo que quieres, no es culpa nuestra que no sea correspondido, pero nunca se llega a querer de más. Puede ser un amor no correspondido, platónico o como quieran llamarlo. Pero jamás, JAMÁS, de más o demasiado.

    En este caso, vuelve a ganar el amor de verdad, el que te ayuda a mejorar y ser como realmente eres en el fondo, frente a la comodidad. Siempre hay dolor, siempre hay peleas y malos momentos, pero si existe este tipo de amor, nada más va a importar.

    Ni siquiera los años. Siempre acaban encontrándose.